El centro tecnológico GAIKER, miembro de Basque Research & Technology Alliance (BRTA), estudia la potencial toxicidad que tienen las cremas solares para los organismos del ecosistema marino. Esta investigación, que se realiza en colaboración con ADP Cosmetics — empresa que trabaja en el desarrollo de filtros solares minerales innovadores —, tiene como objetivo desarrollar fórmulas inocuas para el medio ambiente.
Con la llegada del verano y el buen tiempo las cremas solares se convierten en un aliado imprescindible para proteger nuestra piel de quemaduras y otros efectos nocivos que puede causar la radiación solar sobre nuestro organismo. Sin embargo, no conocemos los efectos que pueden tener los componentes de estas cremas sobre el medio ambiente.
Cuando nos damos un baño en el mar, en un lago o en un río tras habernos aplicado un protector solar, una cantidad importante de producto se transfiere de nuestra piel al agua. Se estima que cada año acaban en el océano unas 14.000 toneladas de crema solar, lo que supone la liberación de una importante cantidad de compuestos químicos que pueden alterar el ecosistema marino.
Diversos estudios han demostrado el daño que algunos componentes de las cremas solares, como la etilhexilmetoxicinamato (EHMC), oxibenzona o el octocrileno pueden causar en los organismos (animales, algas…) que habitan los ecosistemas afectados: mortalidad, inhibición del crecimiento, daños en el sistema inmune y reproductivo, blanqueamiento de corales, etc.
Dada la preocupación y concienciación que están suscitando estos compuestos, clasificados como contaminantes emergentes, algunas empresas están apostando por elaborar y comercializar protectores solares libres de compuestos dañinos para el medio ambiente
En este contexto surge esta investigación, en la que participa GAIKER, que pretende aportar datos y proponer alternativas que permitan el desarrollo de protectores solares con compuestos respetuosos con el medio ambiente.
Este estudio se centra en los efectos del filtro químico etilhexilmetoxicinamato, uno de los ingredientes activos más comunes en los protectores solares utilizado sobre todo para la protección contra los rayos UV-B, y de filtros minerales basados en micro y nanopartículas metálicas como el dióxido de titanio y los óxidos de zinc, hierro y silicio.
En la primera fase de la investigación, GAIKER realizará ensayos de toxicidad aguda de los filtros químicos y minerales, utilizando bacterias (Aliivibrio fischeri), microalgas (Phaeodactylum tricornutum) e invertebrados marinos (Artemia salina), la base de la cadena alimentaria (trófica) de los ecosistemas marinos. Los ensayos que se realizarán están basados en metodologías validadas y estandarizadas por organismos internacionales como la OCDE y la ISO.
En la segunda fase, el Centro Tecnológico utilizará líneas celulares de peces para estudiar los mecanismos de toxicidad de estos compuestos a nivel celular. Estos estudios realizados “in vitro”, permitirán descifrar los mecanismos de toxicidad que pueden desencadenar una cascada de eventos adversos con posibles efectos sobre la reproducción de los peces, malformación de las proles o cáncer. GAIKER apuesta por la investigación en modelos alternativos “in vitro”, minimizando y evitando la experimentación animal, en línea con el principio de las 3Rs (Reemplazar, Reducir y Refinar).