El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, junto con el Departamento de Química Analítica y la Estación Marina de Plentzia (PiE) de la UPV/EHU, el centro tecnológico Gaiker y la empresa especializada en tratamiento de aguas Cadagua S.A. han puesto en marcha el proyecto emerGEN, una iniciativa para rastrear Contaminantes de Preocupación Emergentes –CECs, por sus siglas en ingles–, bacterias y genes resistentes a antibióticos en aguas de abastecimiento de Bizkaia para evaluar su posible presencia, así como la valoración de efectos biológicos asociados, tanto para en el medio ambiente como para la salud humana.
El proyecto de investigación que se prolongará durante dos años –hasta septiembre de 2022–, cuenta con un presupuesto de 488.062 euros financiados por el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, dentro de su Convenio Marco de Colaboración con la UPV/EHU para contribuir al fortalecimiento de la educación, formación, investigación, desarrollo e innovación científica y tecnológica en el campo de la gestión del agua y del plan de investigación del Centro de Investigación de Excelencia en tecnologías avanzadas de gestión del agua.
Entre los contaminantes emergentes que pueden estar presentes en el agua caben destacar diferentes fármacos, hormonas, drogas, y productos de cuidado e higiene personal, además de compuestos perfluorados (PFAS), un elemento de uso generalizado en productos como las sartenes antiadherentes –conocido como Teflón– o en la ropa waterproof. La detección de estos contaminantes a niveles de traza en el medio ambiente ha sido posible sólo recientemente gracias al desarrollo de nuevas y más sensibles tecnologías analíticas.
El objetivo principal del proyecto es mejorar el conocimiento sobre el estado actual de la calidad de los recursos hídricos que se captan para abastecimiento y analizar la eficacia de las estaciones de tratamiento de aguas potables (ETAP) en relación con la posible presencia de estas sustancias y organismos. Asimismo, se propone determinar el rendimiento de una planta de depuración de aguas residuales (EDAR) respecto a la eliminación de contaminantes emergentes y bacterias y genes resistentes a antibióticos, evaluando el impacto de su efluente en el medio receptor. Finalmente, se tratará de determinar la valoración de efectos para el medio ambiente y la salud que podría suponer la posible presencia de los CECs en el agua.
En cada una de las instalaciones seleccionadas –ETAP Sollano (Zalla), ETAP Venta Alta (Arrigorriaga), ETAP Gorozika (Ondarroa), ETAP Oleta (Lekeitio), planta piloto de Etxebarri y EDAR de Markina– se va a realizar la toma de muestras de agua antes y después del proceso y se van a identificar y cuantificar la presencia de contaminantes emergentes mediante los instrumentos de altas prestaciones disponibles en la Estación Marina de Plentzia (Centro de Investigación en Biología y Biotecnología Marinas Experimentales), para proceder después a la valoración de efectos ambientales y para la salud a través de los bioensayos desarrollados en Gaiker.
En esas mismas muestras se evaluarán los efectos biológicos a partir de una batería de bioensayos “in vitro” e “in vivo” que permitan estimar el nivel de los posibles riesgos asociados. Además, se incluye la aplicación de métodos de análisis para la identificación de bacterias resistentes a antibióticos y genes de resistencia a antibióticos también en las aguas brutas y depuradas de la estación de aguas residuales de Markina.
Tratamientos Avanzados
Paralelamente, en la planta piloto del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, –construida por Cadagua en el bombeo de Etxebarri–, se ensayarán procesos de filtración, adsorción y diferentes oxidaciones avanzadas para optimizar los sistemas de potabilización de cara a mejorar y adaptar las instalaciones a la futura Directiva de Agua Potable que previsiblemente incorporará nuevas exigencias con respecto a estas sustancias y compuestos.
El agua es esencial para la vida, un recurso valioso y, como tal, debe protegerse de la contaminación y es obligación de todos los organismos que gestionan el ciclo del agua preservar el buen estado de las masas de agua y acuíferos. Y es que, el uso generalizado de sustancias antropogénicas como productos farmacéuticos, aditivos en alimentos, productos industriales y cosméticos está teniendo un impacto cada vez mayor en la calidad de los recursos disponibles.
En la actualidad, el análisis de los contaminantes emergentes, así como las herramientas de medición de efectos biológicos (bioensayos), por lo general, no se incluyen en los programas de control de rutina a nivel europeo, pero pueden ser sustancias a incorporar en una futura regulación europea, de ahí la importancia de poner en marcha este tipo de investigaciones para ampliar el conocimiento y anticiparse, con el objetivo de desarrollar las tecnologías y procesos necesarios, desde una perspectiva multidisciplinar.
Es necesario que haya un equilibrio entre los beneficios de algunos contaminantes emergentes para la calidad de vida de las personas, y los posibles riesgos para la salud y el medio ambiente, y esta será una tarea social difícil de conciliar. En términos de protección de los recursos hídricos, se necesitan esfuerzos de todas las partes involucradas en el ciclo del agua. Fabricantes, personas usuarias, gobiernos, administraciones y operadores de servicios de agua deben trabajar de forma coordinada para proteger las masas de agua de estas sustancias y para minimizar y prevenir los impactos negativos a largo plazo.
De ahí que el Proyecto emerGEN nace como una iniciativa ambiciosa en la que colaborarán el ámbito público y el privado, con la participación de equipos investigadores de la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU), el centro tecnológico Gaiker y la empresa Cadagua, S.A. Toda la información obtenida servirá para incrementar el conocimiento en la materia, para actualizar y adecuar la gestión del ciclo integral del agua urbana a los requerimientos más exigentes, garantizando en todo momento la máxima calidad del servicio que presta el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia.