La fibra óptica ha demostrado ser un excelente soporte para satisfacer las necesidades actuales de gran capacidad de comunicación. Por eso, en los últimos años la demanda de cables de fibra óptica no ha parado de crecer. Como era de esperar, la expansión de este producto ha planteado la necesidad de buscar una solución para el tratamiento de los residuos relacionados con su fase de fin de vida, y también con sus fases de manufactura, instalación y mantenimiento. Dicho requerimiento fue el que dio origen al Proyecto Europeo L-FIRE (Long Fibre Recycling), subvencionado por la Comisión Europea, el primero a este nivel dedicado al reciclaje de cables de fibra óptica, que tras dos años y medio de andadura y un presupuesto superior a 1,8 millones de euros, ha finalizado recientemente.
El mayor logro de GAIKER-IK4 con el Proyecto L-FIRE es, sin duda, haber contribuido a la solución de un problema de reciclado a través de:
- Establecer la sistemática de desinstalación de cables de fibra óptica obsoletos que facilite su tratamiento
- Definir las reglas de diseño para una nueva generación de cables de fibra óptica más ecológicos con una configuración y una composición que atenúen sus dificultades de reciclado
- Asegurar un verdadero cierre de ciclo a través del hallazgo de aplicaciones para los materiales metálicos, plásticos y fibras individuales y para el material plástico mezcla.
En este sentido, es necesario destacar el desarrollo con éxito de un procedimiento de reciclado completo, capaz de resolver problemas como la manipulación de cables de gran longitud y gran variabilidad en su estructura, la separación de mezclas complejas de metales y plásticos, el corte de fibras de aramida de alta resistencia o la manipulación de gel antihumedad muy viscoso.
Por último, y como no podía ser de otra manera cuando se incorpora una visión industrial moderna, el proceso se ha validado no sólo técnicamente sino desde los punto de vista económico y ambiental.
GAIKER-IK4, junto con otro centro tecnológico de Holanda, KEMA, ha sido el agente responsable de las actividades de desarrollo tecnológico e innovación que se han transferido a un consorcio formado por una gran empresa y seis PYME, dedicadas a la fabricación de cables de fibra óptica, producción de aramida, reciclado de metales y plásticos y gestión de residuos, y establecidas en Alemania, España, Portugal y Holanda.