Las condiciones de trabajo cuando se lucha contra un incendio, se interviene en un rescate u otras situaciones de emergencia, como inundaciones o terremotos, son particularmente complejas y arriesgadas. Es por ello que los uniformes empleados por los equipos de salvamento y personal sanitario en general resultan especialmente determinantes para su seguridad. Un buen uniforme puede, de hecho, evitarles lesiones mientras prestan servicio en accidentes u otras operaciones de emergencia.
En este contexto surgen investigaciones como la del proyecto europeo SAFEPROTEX, cuyo objetivo es precisamente mejorar las características de los trajes empleados en la actualidad por los equipos de salvamento de todo el mundo. Participado por un total de 19 organizaciones de toda Europa y liderado por el Centro Tecnológico griego, MIRTEC, este proyecto iniciado en 2010 con un presupuesto de 4,2 millones de euros concluirá con el desarrollo de 3 prototipos diferentes.
Se pondrá a punto así un prototipo genérico, apto para cualquier tipo de riesgo, y otros dos prototipos específicos: uno para condiciones meteorológicas extremas y otro para personal sanitario prestando atención en situaciones de emergencia. Estos modelos serán probados en contextos reales por los dos equipos de rescate participantes en el proyecto en calidad de asesores expertos y con experiencia en desastres internacionales: Salvamento y Acción de Rescate, SAR, y Rescue Greece.
Los nanomateriales llegan también al textil
El proyecto SAFEPROTEX -enmarcado en el VII Programa Marco de la Unión Europea- persigue, en definitiva, desarrollar soluciones innovadoras que incorporen
nanomateriales para abordar las principales limitaciones de las prendas actuales de protección, ante un abanico de riesgos que pueden ser muy diversos. Por ejemplo, las tareas de limpieza tras una inundación entrañan riesgos que abarcan desde aquellos derivados del contacto con aguas residuales, productos químicos para el hogar, productos de petróleo o sustancias químicas industriales peligrosas, hasta pesticidas o líquidos inflamables. De este modo, los nuevos trajes deberán ser ignífugos, impermeables, autolimpiables con luz solar, antimicrobianos y además el tejido deberá tener propiedades antiestáticas. Se valorará también su comodidad, para evitar el rechazo que a veces producen las prendas de seguridad en los usuarios, así como su vida útil, la cual es deseable aumentar debido al elevado coste de este tipo de trajes.
La labor de GAIKER-IK4 en el marco del proyecto SAFEPROTEX, fundamentalmente desarrollada en las primeras fases del proyecto, se ha centrado en el desarrollo de un material con propiedades antiestáticas y retardantes a la llama, que incorpora nanoaditivos (nanotubos de carbono y nanoarcillas). Las propiedades del nuevo material han sido caracterizadas y su funcionalidad demostrada. En la actualidad y hasta septiembre de 2013, la actividad del consorcio que participa en el proyecto, se centrará en el escalado de la fabricación del material, para luego confeccionar los futuros trajes con la ayuda de expertos en otros campos (hilado, diseño, confección…).